Reseñas

Jesús Neira Quintero y El arte de servir con felicidad

Por Pilar Vélez

Hace unos meses, el escritor, compositor, docente y abogado colombiano, Jesús Neira Quintero, visitó la ciudad de Miami, con motivo del lanzamiento de su último libro El arte de servir con felicidad, evento que tuvo lugar en Albizu University y que contó con la participación de docentes, escritores y la comunidad del sur de la Florida. Asimismo, el autor participó en el Street Fair de la Feria de Miami, donde tuvo la oportunidad de responder a las innumerables preguntas y comentarios que le hicieran los lectores que apreciaron la obra exhibida en la caseta de Hispanic Heritage Literature Organization / Milibrohispano.

En esta gira por Miami, el escritor tuvo la oportunidad de interactuar y participar en concurridos conversatorios donde los participantes expresaron sus apreciaciones y aportaron no solo nuevas perspectivas sobre el tema, sino también la necesidad de que El arte de servir con felicidad, sea parte de los textos de lectura para todas aquellas personas que brindan un servicio de los demás, sin importar el oficio o la escolaridad. Comentarios que ratifican la intención del autor al presentar una temática que pone de manifiesto sus años de estudio sobre «el servicio» y su experiencia como educador a nivel universitario y corporativo,  y su labor como formador de servidores públicos en Colombia.

La obra en sí es un elemento de diólogo. Cada persona que la lee siente que puede contribuir con experiencias personales y fórmulas que retroalimentan y que genera a la vez otras  preguntas: ¿Se puede servir con felicidad? ¿Servir es un arte? ¿Por qué muchas personas no se sienten complacidas al servir a otras personas? Y no es de sorprender la inquietud del público, pues el autor supo combinar en esta obra, tres palabras poderosas y complejas: arte, felicidad y servicio, donde el término “arte” tiene una amplia acepción y que en su significado más elemental indicaría que se trata de realizar cualquier actividad humana con esmero y dedicación, o que para realizar una actividad de una forma eficiente y óptima existen un conjunto de reglas que son necesarias… Pero quien mejor para hablar de este triunvirato, que el mismo autor, y para ello lo invitamos a contestar algunas preguntas a modo de entrevista.

Entrega del reconocimiento «Líderes Latinos» a Jesús Neira Quintero por el periodista Agustin Ranguni.

PV—Algunas personas dicen que la felicidad es un estado emocional y que está asociado a la satisfacción de alcanzar lo que deseamos. ¿Para usted que es la felicidad?

Felicidad es escoger el mejor puente para transitar por el camino del bien, es vivir cada instante conduciendo con sabiduría su vida, aprendiendo de todo lo que le ocurre, creciendo con todo lo que le pasa.  Esa elección personal inicia con dejar de buscar externamente lo que se construye en su ciudadela interior. Y complemento esta reflexión con la transcripción de dos conceptos que he seleccionado, el primero es un proverbio Zen: “Ser feliz es muy sencillo, lo difícil es ser sencillo” y “Si eres capaz de sentirte feliz cuando estas solo has aprendido el secreto de ser feliz” de Osho. 

PV—En su definición de felicidad no encuentro la palabra “servicio”, entonces ¿cuál es la función del servicio en la vida del hombre?

Es tener clara su conciencia y reconocer que está para servir.  Si usted como persona tiene definido que su misión es cumplir con sus deberes, tiene la base para prestar un buen servicio.  Pensar en el otro teniendo como fin  y reconocer que está para desarrollar su función con propósito, afianzando  siempre los intereses en beneficio de los demás.

PV— Para muchas personas  que laboran sin descanso, el pensar en tener una vida balanceada puede ser una utopía.  Si habláramos de tener un balance entre servicio, trabajo, remuneración, crecimiento profesional y felicidad, ¿Cómo sería la ecuación perfecta?

No existe una ecuación perfecta y cada persona habrá de darle valor a lo que más aprecia. Sin embargo, me atrevo a aventurar con estas proposiciones:

 F= S+ (T + R) + C =100

Siendo F = felicidad, S = servicio = 50%, T =trabajo = 10%, R = remuneración = 10%, C= crecimiento personal =30%

Trabajo + Remuneración = Felicidad

Crecimiento Profesional + Felicidad = Buen servicio

¿La conclusión? La fórmula es relativa y depende de cada persona. Cada quien le da el valor que considera a los aspectos que componen su vida.

Albizu University. Aparecen de izquierda a derecha: El filosofo, Dr. Luis Emilio Galán; Dr. Luis Carlos Fallon; Sr. Luis Barreto, Albizu University; Sr. Luis Suarez, CEO Suarez Museum of Natural Science & History y el escritor Jesús Neira Quintero.

PV— Pensando en el diario vivir, ¿Cuáles serían los obstáculos para servir con felicidad?

Dejarse llevar por las emociones mal conducidas, como el ego, el apego, la envidia y la soberbia, entre otras; desconociendo valores y principios que son el mejor referente para servir con felicidad.

PV— ¿Considera que la sociedad aprecia y le da valor al buen servicio?

Sí, claro. La sociedad aprecia y le da valor al buen servicio,  fidelizándose más por el beneficio que en forma oportuna, eficaz y en coherencia ha recibido. Siempre y cuando este servicio esté precedido por principios y valores que favorezcan su realización integral y sea sensible a las necesidades del individuo; con receptividad y atención a las razones y consideraciones de cada situación.

PV—¿Por qué los individuos y las sociedades se prestan a la corrupción?

Los individuos y las sociedades se prestan a la corrupción por la ausencia de ejercicios en los códigos de ética que jamás forman parte de sus habilidades morales y la falta de reflexión sobre la trascendencia de su conducta. Desconocen que la armonía de la sociedad se basa en valores y que la virtud y la actitud son útiles para mostrar el camino y abrir la mente hacia la construcción de un mejor servicio asumido con responsabilidad en la aplicación de principios, y que estos, a su vez, son su mejor carta para humanizar su función y desarrollar con satisfacción su trabajo de servir.

PV— La sociedad actual se caracteriza por vivir a una velocidad extrema. ¿Cree que aún es posible prestar un servicio con calidez humana y de calidad?

Sí, siempre y cuando quien presta el servicio tenga como su mejor aliado lo humano, lo sensible y lo amable y esté dispuesto a brindar lo mejor de sí para contribuir en el mayor grado posible al bienestar de la comunidad que ve en en el servidor, ante todo, una esperanza en medio de un contexto hostil y en ocasiones violento.  La persona que actúa precedido por el servicio, considera al ser humano como fin de su actividad y favorece su realización integral, independiente de las circunstancias de tiempo y velocidad en esta era de la post modernidad.

PV— Usted desafía y reta a las personas a que revalúen el concepto del servicio. ¿Cree que la palabra “Servir” esta estigmatizada negativamente?

Claro, quien no le encuentra razón a su labor, no será feliz. La idea es que las personas no trabajen por trabajar, sin ningún interés.  Cuando la persona no encuentra el sentido de lo que hace y no lo busca, entra en vacío y esto se traduce en confusión e incertidumbre, lo que al final  le perjudica a nivel individual y a la empresa en la cual presta sus servicios. Es imperante que las personas mantengan vivo el espíritu de servicio para seguir adelante, sentirse satisfechos y alcanzar metas vitales en beneficio propio y el de las empresas.   Por su parte, las empresas deben desarrollar planes de formación que motiven e incentiven al empleado a un mayor compromiso con ellas y al mejoramiento continuo del servicio.

PV— ¿Cree que ser feliz es un arte?

Por supuesto es un arte. La felicidad es mágica, es el saber disfrutar de lo sencillo de la vida y de lo que tengo, aprender a crecer con sus vicisitudes, siempre y cuando las direccione con equilibrio en sabiduría para disfrutar los espacios alcanzando su plenitud.

PV— ¿Qué lo motivó a escribir este libro?

Me motivó la preocupación ante la oscuridad emocional que se vive hoy en día, y en la que estamos inmersos (ausencia de valores).

La pasión y el gusto de tener claro el sentido de servicio ha sido mi mejor referente, al cultivar el arte en coherencia y sabiduría siempre pesando en el otro, sabiendo servir.

Sería muy fácil dejarse llevar por la emocionalidad, haciendo un buen ejercicio en la razón  que nos hace más humanos (más felices).

Estas líneas son una brújula para que las personas transiten por el camino del bien y gocen de plena felicidad en su actividad. La ausencia de sensibilidad, afabilidad y de respeto por la condición humana, situación crítica que he percibido en  esta sociedad globalizada, es un flagelo que afecta a la sociedad desde el punto de vista de las relaciones humanas. Un mal servicio o un servicio prestado con mala actitud tiene el poder de afectar a quien lo recibe, alterando el bienestar y la armonia. Espero lo planteado sirva para que las personas que lean la obra y/o asisten a mis talleres tomen conciencia de su labor y tengan esa capacidad de entender a los demás y capitalicen  algunas cuestiones útiles sobre las características que debe tener un servidor  que presta un servicio con arte para ser feliz.

El arte de servir con felicidad es un llamado a la reflexión individual para que en la medida en que reconozcamos nuestras debilidades, desarrollemos nuevas conductas que favorezcan el comportamiento como persona humana.

Mi motivación en esta nueva obra es un ejercicio que he venido haciendo hace muchos años. He tratado de dejar una huella en  la humanidad para que las personas irradien actitudes de felicidad  y armonía en todo lo que hacen y tengan como prioridad sus valores y sirvan con arte, donde la excelencia para prestar un servicio en altruismo y filantropía sean sus mejores aliadas.

Si somos capaces de hacer equipo con nuestras emociones podremos servir con arte en felicidad.

PV—¿Cree que este libro aplica para la sociedad Norteamericana?

A pesar de que existen diferencias culturales, El arte de servir con felicidad aplica a todas las sociedades, pues su enfoque está más arraigado a la condición humana que al aspecto cultural. Aunque vale la pena resaltar que la sociedad norteamericana es más pragmática, más organizada y con un norte más definido.  En el caso de la sociedad latinoamericana, se presta un servicio donde el altruismo y la filantropía son sus mejores aliados.

PV— ¿Quién debe leer esta obra?

Todas las personas. El servicio es esencia en el ser humano. Un ser más humano dignifica su naturaleza y su sentido como persona.

PV— Usted ha dedicado gran parte de su vida a formar en el arte de servir; si pudiera resumir en una frase qué es el arte de servir con felicidad, ¿cómo lo definiría?

         Es el todo en la persona humana.

PV— En sus años de experiencia como formador en esta materia, ha podido medir o evaluar el resultado de algunas personas y/o grupos que han asistido a sus talleres empresariales, de gobierno y educativos. ¿Cuáles indicadores serian adecuados para decir que esta formación tiene un impacto positivo en las organizaciones?

El objetivo de toda empresa es servir, obtener utilidades y crecer, para seguir potencializándose. Después de impartir una serie de conferencias a una empresa de servicios, con el tiempo pude seguir sus cifras de ventas, y comprobé que su clima laboral era excelente.  La pildorita de los abrazos no era más que el reflejo de algo que estaba ocurriendo en la organización: la gente era feliz. La felicidad está de moda en muchas empresas. De hecho lo está pues cuanto más felices son sus empleados, más felices pueden hacer a su clientes. Es decir que la felicidad es rentable. Si las personas llegan a ser mejores gracias a trabajar para su empresa, entonces la empresa está haciendo que sus empleados sean más felices. Si la empresa les ayuda a superar dificultades, a desarrollarse, a conseguir sus objetivos vitales; como contraprestación, por lo general, los empleados ayudarán a la empresa a lograr sus objetivos.

Jesús Neira Quintero y Pilar Vélez en el Miami Book Fair 2017 Caseta de Hispanic Heritage Literature Organization / Milibrohispano

Pienso, que el afecto, el cariño, la sensibilidad interpersonal son también buenos indicadores de una empresa que cuida y se preocupa de las personas, otro indicador importante es la sonrisa.

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Agradecemos al escritor Jesús Neira Quintero por habernos concedido esta entrevista.